Estoy empezando a comprender a la gente. Estoy viendo que muchas personas se han tomado unas largas vacaciones sentimentalmente hablando. Ya no saben lo que quieren, y si lo saben, lo ocultan. Se pierden de muchas cosas por ocultar, por mentir, por falsear la realidad, por intentar engañarse a uno mismo, y por muchas cosas más. Muy mal. Me gustaría que todo fuese normal. Es muy loco lo que digo, pero ya no busco que sea especial, solo que sea normal, pero no, la normalidad es un acto de rebeldía en estos tiempos. Y ni te cuento lo que sería "querer a alguien", y ni hablar de "amar a alguien", uf, por Dios, que palabras más agresivas e invasivas no? Puedes hablar libremente de lo que sea: de violencia, de maltratos, de sexo, de lo que sea, pero ni se te ocurra hablar sobre el amor o de tus sentimientos, eso sería inadmisible, pareciera un acto del mismísimo demonio. Que pena me da, de verdad lo digo. Que bueno sería poder escuchar a la gente decir lo que siente en vez de ocultarlo por el "qué dirán", o el "qué pensarán", o por el miedo a creer que no están haciendo las cosas bien, o más bien por no llevar la contraria a los que nos mal aconsejaron. Me da un poco de tristeza, pero estoy empezando a comprender a esa gente. Pero comprender no significa que me parezca bien lo que están haciendo, comprender es saber de antemano que están inmersos en una soledad tan grande que les es imposible salir. Ellos mismos se atan las manos y los pies pegando el grito en cielo culpando por no "dar más" a todo aquel que quiera ayudar. No quiero ser como ellos. No voy a ser como ellos. Tengo mucho para dar, pero solo para el que quiera recibir; porque la vida se trata de eso, de compartir tu corazón, tu alma, tu espacio, tu intimidad, tu confianza y hasta de tu sonrisa acompañada con besos y abrazos si hiciera falta; pero no consta en ningún libro ni película que yo recuerde que uno es feliz solamente con dar, y si fuera así, sería más triste aún.