
Tener las cosas claras no es saber lo que tienes que hacer, sino es saber muy bien lo que sientes, porque el sentir te llevará a las cosas que quieras y sepas hacer.
Cuántos hay en el mundo que hacen las cosas sin sentirlas solo por el hecho de que les dijeron que era lo correcto. Pero correcto para qué? O para quién?
Yo soy de tomar decisiones todo el rato. Me tomo mi tiempo, lo proceso, lo medito y lo suelto por la boca o acabo haciéndolo. Es mi naturaleza. Pero sin arrebatos, no me gustan, porque cada vez que digo o hago algo es porque esa información ya fue más que procesada.
Mi silencio de algunas veces no son por falta de palabras, sino que es el lento proceso de unas buenas palabras, porque todo me sale del corazón. Y eso tranquiliza la mente y el espíritu.
Por eso hay que tomar las cosas como son, como vienen y disfrutarlas. Y nada mejor que seguir el buen consejo de mi brujita: "Mimos y amor, y no te arrepentirás".
Pero yo a eso le agregaría unas sonrisas y un buen mate... Solo para comenzar a disfrutar.
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