
Y entonces llegó la tecnología, y como una bala se tratase nos perforó el cerebro a todos. Ahora estamos todos muertos y no nos damos cuenta, porque la tecnología es eso, es la pasividad del ser humano de no darse cuenta de nada mientras los que nos la entregan se ríen con su sonrisa endemoniada y frotándose las manos.
Hemos caído en la trampa. Pero por el simple hecho de ser idiotas por naturaleza, dominados por cuatro listos que convencen a cuatro tontos que mueven las masas.
Solo hemos aprendido a criticarlo todo: los toros, los cohetes, la música fuerte, la feria, las manifestaciones, las finales de programas televisivos, el pensamiento de quien no piensa como uno, la alegría del otro, el éxito de los demás, el maltrato de lo que sea, a la policía, a los políticos, a los que trabajan, a lo que no, etc, pero todo desde nuestros sofá o la terraza de algún chiringuito de playa, pero eso sí, ni loco nos movemos de nuestra zona de confort. Es más fácil criticar que hacer, y por eso se generan todas esas discusiones absurdas.
STOP!!!!
Hagamos una pausa y pensemos. Levantemos un poco la mirada y nos daremos cuenta de que la vida se vive de otra manera, sin tanta tecnólogía. Utilicémosla para lo que está hecha, para avanzar y no para retroceder.
STOP!
Ríe y disfruta de la vida que es una sola, y deja de criticar tantas cosas absurdas que no estamos tan mal, existen quienes están peor y no lo hacen.
Buenas noches desde mi humilde "zona de confort".