
En el amor también sucede eso, pero nadie nos enseñó, solo que creemos que lo llevamos como un código de barras en la nuca, como si fuese un chips que coordina todos nuestros pensamientos y razonamientos.
A nadie le gusta esperar y sin embargo lo hacemos. ¿Por qué lo hacemos entonces? ¿Por el qué dirán?¿Por miedo a que salgan las cosas mal? ¿O por miedo a que realmente salgan las cosas bien y que no estemos preparados?
No hay nada más duro que la espera, y aburrido. Pero hay que hacerlo, por vos, por mí, por ellos, por todos. Esperar, esperar, esperar y más esperar. Lo voy a seguir haciendo aunque lo detesto, pero lo voy a hacer sentado en un lugar cómodo en mi vida para que no se me haga pesada.
Voy a sentarme a mirar el mar y esperar... solo espero que la "espera" valga la pena.
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