El punto

Siempre señalo el punto donde no estoy mirando. Es para desviar la atención y que nadie sepa dónde estoy mirando realmente.
Me cuesta confiar en la gente. Son muy pocos los privilegiados en obtener ese beneficio de mí. Son muy pocos.
No me gusta jugar a las escondidas con nadie. No me gustan las traiciones. No soporto que la gente actúe de manera sospechosa. No quiero a nadie a mi lado que no sea sincero. Envidio a los que se aman y lo dicen. Me gusta sentir que soy prioridad para alguién. Me mata dar prioridad y no serlo. No quiero amistades por interés ni amores para tapar huecos. Adoro la sinceridad. No acepto las mentiras. Me encanta que cuenten conmigo para lo que sea. Detesto a la gente que va de "Guay" cuando sabemos lo que son. Amo las palabras que salen del corazón. Me entristecen los silencios forzados. Me incomoda la sensación de vacío. Me enloquecen los besos y los abrazos cuando son sin medir el lugar. Soy fanático de las miradas cómplices y enemigo de las miradas busconas. Soy leal a mis palabras. Soy risueño, hasta cuando sé que me están mintiendo. Y me gusta observar a lo lejos, porque las cosas se ven con mayor claridad
Por eso siempre señalo el punto donde no estoy mirando. Es para desviar la atención y que nadie sepa dónde estoy mirando realmente.